A 730 km al sur de El Cairo. Entre los muchos nombres que ha recibido a lo largo de su historia, destaca el de Tebas, llamada por el poeta griego Homero "La Ciudad de las Cien Puertas". La parte más encantadora de Lúxor se reparte entre las dos orillas del Nilo, oriental y occidental. Y entre las bellezas arquitectónicas de su pasado, el lado este concentra los maravillosos templos de Lúxor y Karnak. Por el contrario, el lado oeste ofrece los lugares más fantásticos del misterioso Egipto: los templos de Ramsés II, Ramsés III, la reina Hatshepsut y, cómo no, los Valles de los Reyes y de las Reinas, entre otros.
Luxor una población egipcia edificada sobre las ruinas de la ciudad de Tebas, la que fue capital del Imperio Nuevo del Antiguo Egipto, y capital del IV nomo del Alto Egipto. Está situada en la ribera oriental del río. Es la ciudad que tiene un tercio de los monumentos del mundo.Siempre estamos a su entera disposición.

Tras cruzar el Nilo, en la orilla oeste visitará la necrópolis de la antigua ciudad de Tebas. Al llegar al Valle de los Reyes, donde están enterrados los reyes de Tebas (la antigua Luxor), hará una breve parada en el centro del visitante. No está permitido a los guías entrar a las tumbas, pero su guía le dirá a qué debe prestar especial atención en el interior de las intrincadas salas. Si desea visitar la tumba del rey Tutankamón, deberá abonar directamente el coste adicional.

Tras dejar las cálidas arenas del Valle de los Reyes, visitará el Templo de Hastshepsut, uno de los monumentos más espectaculares de Egipto. Su guía le proporcionará una introducción a la historia del templo y de la reina Hatshepsut, la famosa mujer que gobernó Egipto y que se hizo pasar por hombre para poder acceder al trono. Dispondrá de tiempo libre para explorar a su gusto, vagando por los amplios patios y admirando la complicada decoración de los jeroglíficos.
De regreso a Luxor, quedará tiempo para hacer una breve parada en los Colosos de Memnon, que marcan la ubicación del templo funerario de Amenhotep III. Estas dos estatuas gigantes que se alzan orgullosas sobre la orilla occidental, son todo lo que queda del antiguo complejo.

En Egipto podemos disfrutar de la gastronomía local, basada en una concepción de cocina egipcio-turca en la que destacan como platos autóctonos el foul (puré de judías o lentejas), tahina (pasta de sésamo), koushari (arroz, macarrones, lentejas y garbanzos con salsa picante) y el babaganoush (pasta de berenjenas), sin olvidarnos de las diversas expresiones del kebab (kofta, shawarma, shish kebab, entre otros), ni de platos recreados según viejas recetas de los tiempos de los faraones, como oca asada o pato con miel.

Entre los postres el roz bilàban hace lanzar alaridos de júbilo a los golosos y legión de amantes del arroz con leche y la basbùsa es la otra gran receta repostera a base de sémola, yogur y miel con frutos secos.

FUENTE NEW EGYLOOK