Aviñón en el departamento de Vaucluse, fue la ciudad de los Papas de 1309 a 1376 y está repleta de historia. ¡El centro histórico es patrimonio de la UNESCO y el casco antiguo ha conservado un impresionante testimonio de su pasado! Protegida por murallas, alberga sobre todo el emblema de la ciudad: el palacio de los Papas.

Este magnífico monumento gótico, abierto al público, data del siglo XIV. Se compone del palacio viejo de Benedicto XII, construido entre 1334 y 1342, y del palacio nuevo de Clemente VI, edificado entre 1342 y 1352. La enorme plaza del Palacio también está rodeada por otros edificios prestigiosos como el Pequeño Palacio, que es la antigua residencia de los arzobispos, Erigido entre los siglos XIV y XVIII, este elegante edificio de cerca de 3000 m² alberga en la actualidad un museo.
En él se exponen pinturas italianas de los siglos XIII al XVI, como La Virgen y el Niño de Botticelli, así como esculturas románicas y góticas. También podrá contemplar el palacio de la Moneda con su preciosa fachada barroca del siglo XVII, donde están representados águilas y dragones, y visitar la catedral de Nuestra Señora de Doms, levantada en el siglo XII y remodelada en los siglos XV y XVII.
De estilo románico provenzal, alberga una magnífica cúpula románica, una silla episcopal de mármol blanco y las tumbas góticas de los papas Juan XXII y Benedicto XII. En el exterior, si levanta la vista, podrá ver la inmensa estatua dorada de la Virgen en lo más alto del campanario.
Después, puede pasear por las callejuelas medievales para contemplar las casas antiguas, los palacios de la época renacentista y las plazas antiguas. Así llegará a la calle des Teinturiers (Tintoreros), una pintoresca calle peatonal cubierta de guijarros. Por su parte, la frecuentada calle de la República une las murallas con la plaza del Reloj, cubierta de plátanos, la zona de más animación de la ciudad, con múltiples terrazas de cafés y restaurantes.

Aquí podrá ver la fachada neoclásica del ayuntamiento (siglo XIX), con su torre del reloj, un antiguo campanario del siglo XIV provisto de un reloj con jacquemart, A lo largo del paseo, merece la pena detenerse a contemplar un gran número de edificios. Mencionemos la basílica de San Pedro, en la que destacan las puertas renacentistas de la fachada, los revestimientos de madera del coro del siglo XVII y el púlpito del XV.
Tampoco se pierda las iluminaciones nocturnas que realzan el edificio durante el festival Hélios que se celebra en verano. La colegiata de San Desiderio, de estilo gótico, posee un bello retablo del siglo XV que representa a Cristo con la cruz a cuestas. En la plaza de Carmes, el último vestigio de un antiguo convento es la torre de los Agustinos, rematada por un campanario de hierro forjado. En la iglesia, las estatuas de madera pintada datan del siglo XVI, No deje de subir a lo alto de la Roca de Doms que es el lugar donde surgió la ciudad.
Este encantador jardín es ideal para hacer una pausa a la sombra y ofrece una magnífica vista de los Alpilles, el Ródano y el imprescindible puente de Aviñón. Famoso por la conocida canción popular, el puente de San Benito, construido en la Edad Media, conectaba con Villeneuve-lès-Avignon, a 900 metros de aquí. Destruido parcialmente por las crecidas sucesivas del Ródano, conserva en nuestros días cuatro arcos y dos capillas superpuestas.
El espacio museografíco "El puente recobrado", así como unas tabletas táctiles permiten descubrir este monumento destacado como nunca se había visto.
Los amantes del arte podrán elegir entre varios museos: el museo Calvet, que expone colecciones de bellas artes, artes decorativas y etnografía; el museo Lapidaria, dedicado a la arqueología; el museo Louis Vouland, con su prestigiosa colección de muebles y objetos de los siglos XVII y XVIII, y sus obras de artistas provenzales de los siglos XIX y XX; o el museo Angladon, que alberga una destacada colección de arte moderno,



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